A todos los madrileños o hijos adoptivos de la ciudad le sonará el Caballero de Gracia, ya sea por el nombre de la calle o la iglesia, pero muy pocos conocen quién fue en realidad este personaje. Hoy analizaremos la figura de este ilustre Caballero.
Jacobo de Grattis nació en Módena (Italia) en 1517 y murió en Madrid en 1619. Tuvo por tanto una vida muy larga, llegando a los 102 años, y toda ella está rodeada de misterio y leyenda.
Jacobo pasó su vida rodeado de nobles, ya que estudió en Florencia y vivió en Bolonia. En tiempos de Felipe II se vino a Madrid como secretario del nuncio de Su Santidad en la corte española. Hombre vital y seductor, se granjeó la confianza de la familia real y de la nobleza madrileña. Fue una de las hijas de Felipe II quien consiguió para él el título de Caballero.
Poseía una enorme fortuna e invirtió su dinero en comprar varias casas, especialmente en la calle que hoy lleva su nombre.
Del origen del sobrenombre de Gracia existen tres versiones muy diferentes.
La primera cuenta que lo de gracia podría deberse a su apellido.
Una segunda versión dice que el caballero tomó el sobrenombre de Gracia por un suceso considerado como milagroso. Se cuenta que su madre tuvo tres hijos y los tres se murieron. A continuación murió la madre y, ya estaban echando tierra sobre el ataúd, cuando oyeron unos golpes en el interior y la rescataron con vida de un trance cataléptico. La madre volvió a tener otros tres hijos a los que puso el mismo nombre de los anteriores fallecidos, entre ellos a Jacobo.
La última versión considera su apodo consecuencia de un suceso relacionado con su carácter mujeriego. Trató de seducir a doña Leonor Garcés, esposa de un hidalgo aragonés, y que vivía arrendada en uno de sus inmuebles. Se encaprichó de ella, pero no conseguía su objetivo. Entonces se ganó la confianza de la criada y, una noche se introdujo en la casa de Leonor llevando consigo un frasco de narcótico. Al subir las escaleras en la penumbra, una voz retumbó haciéndole tambalearse y cayendo el frasco con el somnífero escaleras abajo hasta romperse. Según la leyenda, se trataba de la voz de Dios, quien le recriminaba por su vileza y por la vida de crápula que llevaba Jacobo. El suceso corrió de boca en boca por todo Madrid y a partir de entonces aquella casa se llamó "La casa del espanto".
Desde este suceso, abandonó sus promiscuidades para abrazar la vida sacerdotal y purgar sus pecados fundando conventos y hospitales con su fortuna:
- Compró en la calle del carmen varias casas de Lenocinio para que en esos terrenos se edificara la que pasó a ser la Iglesia del Carmen.
- Colaboró en la fundación del colegio de Loreto para niñas abandonadas, colegio que estuvo en Atocha y actualmente está en O'Donnell.
- Fundó el hospital de Italianos en la carrera de San Jerónimo.
- Participó, junto con Bernardino de Obregón, en la creación del hospital de convalecientes de San Bernardo (un hospital de beneficencia creado apara albergar a los enfermos que yacían tirados por las calles).
- Junto con San Francisco Caracciolo introdujo la institución de los Clérigos Menores en Madrid, albergándolos en sus casas, en la calle que lleva su nombre.
- Su mayor legado es la fundación de la Real Antigua y Venerable Congregación de Indignos Esclavos del Santísimo Sacramento, que hoy ha cambiado su nombre por el de Asociación Eucarística del Caballero de Gracia.
El primer oratorio del caballero de Gracia se realizó con la herencia de Grattis en 1662. En el mismo lugar, se construyó el nuevo oratorio. Una bellísima obra arquitectónica, en 1789, encargándose de la misma el arquitecto real Juan de Villanueva.
En ocasiones se confunde a este personaje con Jacobo Trenci que fue escultor en la obra del Escorial. Curiosamente ambos tienen calles en su honor en Madrid.
Fuentes:
- Madripedia
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