Calamares, cazuelas y otras sendas: Anécdotas Matritenses Vol. 2

Hoy toca hablar de algunas de las curiosidades que encierra la famosa Fuente de Cibeles. Situada frente a la sede del Ayuntamiento de Madrid, es además el lugar de muchas celebraciones deportivas y esconde, en sus más de 230 años de vida, una historia de lo más ajetreada.

El proyecto fue realizado por Ventura Rodríguez entre 1777 y 1782. Pero su destino no era el actual, se diseñó para colocarse en los Jardines de la Granja de San Ildefonso en Segovia. Se cambió de idea cuando comenzaron las obras de remodelación del Paseo del Prado, emplazándose frente al Palacio de Buenavista (actual Cuartel General del Ejército). En 1895 la fuente se trasladó al centro de la plaza y se giró, antes miraba hacia Neptuno y ahora hacia el primer tramo de Alcalá.

La figura principal es la diosa Cibeles, obra del escultor Francisco Gutiérrez, que lleva en sus manos un cetro y una llave. Los dos leones que tiran del carro fueron esculpidos por el francés Roberto Michel. Representan a los personajes mitológicos Hipómenes (o Melaión) y Atalanta, la gran cazadora del grupo de Diana. Zeus les castigó convirtiéndoles en leones y condenándoles a tirar eternamente del carro de la gran diosa Cibeles.

La fuente también sirvió como suministro de agua para los madrileños. Contaba con dos caños, de uno se surtían los aguadores oficiales y del otro el público de Madrid. En el pilón bebían las caballerías. Pero estos caños eran de muy difícil acceso y en 1862 se cambiaron por las figuras de un oso y un grifo, de las que manaba el agua. Duraron poco, ya que en 1895, al trasladar la fuente, fueron retirados. Estas dos figuras pueden contemplarse actualmente en el Museo de los Orígenes, junto a los remates de tritones y nereidas de las Cuatro fuentes del Paseo del Prado.

En los años 1994 y 2002 la escultura fue mutilada, siéndole arrancada en ambas ocasiones una mano; en una de las ocasiones la mano original apareció, pero en la otra no, teniendo que ser sustituida por una nueva de origen moderno.

5 CURIOSIDADES SOBRE LA FUENTE

1. Bunker bajo tierra. Durante la Guerra Civil Española, la fuente de Cibeles fue cubierta con una estructura enladrillada al estilo piramidal rellenada con arena y sacos terreros. Cuando fue cubierta ya le había causado destrozos en su brazo derecho y nariz y también en el morro de uno de los leones. De esta forma se evitaron más daños al monumento. El 2 de abril de 1939 los propios madrileños comenzaron a descubrirla.

Además durante la Guerra, aprovechando la cantidad de galerías subterráneas que tiene Madrid, se ubicó debajo de la fuente un bunker como refugio antiaéreo, al cual se accedía por los servicios públicos, que todavía se encuentran en dicha Plaza en el cruce con el Paseo del Prado. Como es lógico este bunker no es accesible en la actualidad.

2. Custodia el oro español. Nadie, en sus 77 años de existencia, se ha atrevido a asaltar la cámara del oro que se encuentra a 48 metros bajo tierra del edificio del Banco de España. Las posibilidades de salir con vida de ella son casi nulas. Los obstáculos no son pocos.

Algunas crónicas periodísticas apuntan a que en caso de que las alarmas de la Cámara de Oro del Banco de España saltasen por intento de robo, todas las habitaciones de la sala se inundarían con el agua de la fuente en cuestión de segundos. Esto es posible gracias a la canalización de las aguas que van desde el subsuelo de los leones del carro de Cibeles hasta la habitación acorazada que protege los lingotes y las monedas. Este es otro de los motivos que convierten al Banco de España en uno de los más seguros del mundo.

3. Lugar de celebraciones Atléticas. Atléticos y Madridistas compartieron hasta 1985 el lugar de celebración, hasta la final de la Copa del Rey de 1991 que enfrentó a ambos equipos locales. Los aficionados rojiblancos trasladaron sus festejos a la vecina plaza de Neptuno.

4. Su gemela mexicana. El 5 de septiembre de 1980 fue inaugurada con la presencia de Enrique Tierno Galván, por entonces alcalde de Madrid, una replica idéntica en el centro de Ciudad de México. Fue donada por la comunidad de residentes españoles en México como símbolo de hermanamiento entre ambos países.

5. Misteriosa desaparición de la verja. En 1895, el ayuntamiento de Madrid aprovechó el desplazamiento hasta el centro de la plaza para proteger a la deidad con una verja. Después de una nueva remodelación, a finales del siglo pasado, la reja desapareció sin explicación alguna por parte de la alcaldía. Finalmente, hace unos años, se dio con su paradero: la entrada del recinto de la sede del Escuadrón y Banda de la Policía Municipal de Madrid, cerca del Puente de los Franceses. Su estado de conservación no es muy bueno, con una evidente falta de mantenimiento, que ha favorecido la oxidación.