Calamares, cazuelas y otras sendas: Iglesia de San Andrés y Capilla de San Isidro

La Iglesia de San Andrés está situada en la plaza que lleva el mismo nombre, situada junto a la Plaza de los Carros, y en el lateral de la calle Constanilla de San Andrés.

Iglesia de San Andrés en 1905

La primitiva iglesia de San Andrés ya existía a finales del siglo XII, y era muy frecuentada por San Isidro y Santa María de la Cabeza. Junto a ella se alzaba la casa de su patrón, Iván de Vargas, sobre la que posteriormente se alzaría el Palacio de los Marqueses de Paredes y, hoy en día, se aloja el Museo municipal de San Isidro (Museo de los orígenes de la ciudad).

En tiempo de los Reyes Católicos, la iglesia fue enormemente reformada, incluso se construyó un paso voladizo que comunicaba el Palacio de los Lasso de Castilla directamente con el coro de la iglesia. Este paso era utilizado por los Reyes Católicos que, cuando venían a la ciudad, en lugar de alojarse en el oscuro y frío alcázar, optaban por este palacio. Por cercanía, acudían a oír misa a San Andrés. Hoy encontramos en la calle Costanilla de San Andrés una placa que así lo recuerda.

En 1656 la vieja iglesia sufrió un desplome, reconstruyéndose modestamente a la vez que se construía la Capilla de San Isidro, y cambió su orientación. Se adornó con un retablo de Alonso Cano y esculturas de Manuel Pereira. En el año 1936, durante la Guerra civil, la iglesia fue incendiada. La actual fue reconstruida sobre la antigua Capilla de San Isidro. La reconstrucción recrea exactamente su aspecto anterior.

Diferentes plantas de San Andrés a lo largo de los años.

En el siglo XVI se le adosó la capilla del Obispo, para albergar los restos de San Isidro. No sé sabe a ciencia cierta si alguna vez llegó a albergarlos. Acabó convirtiéndose en un mausoleo de la familia Vargas y separándose de la iglesia.

La Capilla de San Isidro estuvo adosada a la iglesia de San Andrés, construida igualmente para albergar los restos de San Isidro. Fue ejecutada en 1657 por José de Villareal. A la entrada de la iglesia podemos encontrar una placa que nos narra su historia.

Como era costumbre en la época, San Isidro fue enterrado en el cementerio situado fuera de la primitiva iglesia de San Andrés. En 1212, creciendo su fama de santidad, fue exhumado y el rey Alfonso VIII lo visitó. Al ver el cuerpo incorrupto, reconoció en él al pastor que lo había guiado en la batalla de las Navas de Tolosa. Con tal motivo el propio rey habría hecho construir la famosa arca de madera recubierta de cuero con pinturas góticas que se conserva en la Catedral de la Almudena. En 1620 ésta fue sustituida por otra de oro, plata y bronce, regalada por el gremio de plateros. Cuando la iglesia se reconstruyó en siglo XVII, el primitivo cementerio quedó bajo el presbiterio, señalándose con una reja el lugar exacto donde había estado enterrado el patrón de Madrid.

El 15 de mayo de 1669 se depositaron allí los restos del santo, pero, cien años después, se trasladaron a la Colegiata de San Isidro, donde se encuentran actualmente después de tantas idas y venidas de los restos.

Capilla de San Isidro en la Iglesia de
San Andrés de Madrid
Jenaro Pérez Villaamil, 1843

Actualmente se accede a la iglesia por un jardín lateral situado junto a la torre que está formada por un gran cuerpo de ladrillo. La cúpula es de pizarra, con una gran cornisa y ventanas entre las que encontramos hornacinas con los doce Apóstoles, los Evangelistas y los padres de la Iglesia Latina, realizados por Juan Cantón de Salazar.

A los lados de dicha torre encontramos las cuatro puertas. Las primeras, más interesantes, dan acceso a la capilla y, las dos segundas, dan acceso a la antecapilla.

Puerta de entrada a la capilla desde el lado del jardín.
Sobre la puerta observamos un relieve del Milagro del Pozo
y sobre ella una escultura de San Andrés de
Manuel de Pereira del siglo XVII.

Escultura de San Andrés de Manuel de Pereira.
Estuvo muchos años sin cabeza y rondó por
diferentes posiciones. Actualmente ha sido restaurada
y colocada en este lugar.

Puerta de entrada a la capilla desde la calle Constanilla de San Andrés.
Sobre la puerta podemos ver un relieve del milagro de la fuente y sobre ella una Virgen con el niño, inspiradas en las obras de Alonso Cano.

Puerta de entrada a la antecapilla desde el jardín.

Interior de la iglesia

Tiene planta de cruz latina con un pequeño crucero.

Toda la decoración del presbiterio está realizada en estucos con una rica policromía.

En el altar mayor encontramos un Cristo Crucifijado del siglo XVII, junto con la Virgen del Carmen (figura madrileña contemporánea), San Andrés (Jenaro Lázaro Gumiel, 1966), Santa María Madre Iglesia (Jenaro Lázaro Gumiel, 1967) y un San José (figura contemporánea).

Cristo Crucificado

Relacionado con la produción de Pedro de Mena, s.XVII

Para acabar con este artículo, adjunto algunas fotos de diferentes figuras que podemos encontrar en la Iglesia de San Andrés y os animo a visitar esta joya del barroco madrileño.