Como ya comenté, el martes pasado visité el Real Monasterio de La Encarnación y, gracias a lo mucho que me gustó la visita, me animé para visitar el jueves el Real Monasterio de las Descalzas Reales.
El Monasterio se encuentra en la Plaza de las Descalzas, muy cerca de la Puerta del Sol y en la parte trassera de El Corte Inglés de la calle Preciados, exactamente a la espalda de la puerta donde se sitúa en Navidad Cortylandia.
Los miércoles y jueves en horario de tarde la entrada es gratuita para ciudadanos de la Unión Europea e Iberoamericanos. Por esta razón, la cola que me encontré al llegar el jueves nada tenía que ver con lo que encontré el martes en la Encarnación (estaba yo sola). La puertas se abren a las 16:00, con una extrema puntualidad y las visitas guiadas se realizan cada media hora en grupos de 20 personas. En el primer grupo me quedé a una persona de entrar, así que me dieron el ticket para las 16:30 y me invitaron a dar una vuelta por la zona y volver 5 min antes de la hora.
La visita se realiza en español y dura aproximadamente una hora. Nuestra guía era una chica joven que nos explicó todo con muchísima claridad, dando muchos detalles y curiosidades a lo largo de la visita. Lo negativo en mi opinión que al ser gratis entra mucha gente que realmente no tiene interés ninguno en la visita y se dedica a hablar mientras se realizan las explicaciones. Además al ser un grupo tan numeroso y que tenía el tiempo limitado de una hora, explicaba demasiado deprisa y no se daba pie a preguntas. Así que si podemos elegir el día sería mejor optar por las mañanas o la tarde de el martes, aunque pagando.
Las Descalzas Reales es un monasterio de clausura de monjas clarisas, en la actualidad viven unas 24. Fue fundado en 1559 por Juana de Austria, viuda del príncipe Juan Manuel de Portugal, hermana del rey de España Felipe II y madre del futuro rey portugués Don Sebastián. A lo largo de la historia varias monjas de sangre real habitaron en él.
Comenzamos visitando las escaleras que nos llevan a la parte superior del claustro. La ornamentación de esta escalera se llevó a cabo en diferentes épocas. En ella participaron Antonio Pereda, Claudio Coello o José Jiménez Donoso.
En el claustro vamos viendo las diferentes capillas que hay en los laterales. Destaca el Cristo yacente de Gaspar Becerra que procesiona el Viernes Santo, además de algunos techos y suelos originales, o cuadros y reliquias de los siglos XVI y XVII.
|
Cristo Yacente de Gaspar Becerra |
La sala de tapices, antiguamente ocupada por celdas de las monjas, acoge de manera permanente una colección de tapices con el tema El triunfo de la Eucaristía, producida en los telares flamencos y diseñada por Rubens. Este fue un encargo de Isabel Clara Eugenia, hija de Felipe II, con el objetivo de sacarlos a la calle en procesiones, ensalzando las bondades del Catolicismo y de esta forma impedir el avance del Protestantismo que comenzaba a extenderse peligrosamente por Europa. Este conjunto de tapices es uno de los más ambiciosos del barroco europeo y se encuentra entre los principales proyectos de Rubens.
|
Este en concreto se llama Triunfo de la Iglesia sobre sus enemigos y representa a la Iglesia, bajo la figura de una mujer que porta en sus manos la Eucaristía. Va al mando de un carro que arrastra a la Ceguera y a la Ignorancia, y pasa por encima del Odio, la Discordia y la Maldad. |
El coro en la actualidad sigue utilizándose a diario y está presidido por la tumba de la Emperatriz María, igual a las que encontramos en el Monasterio de El Escorial. Bajo ella, encontramos un precioso busto de La Dolorosa de Pedro de Mena.
Después vamos el recorrido continúa por una serie de salas con una gran cantidad de cuadros de diferentes épocas y escuelas. En la Sala Capitular encontramos unas tallas espectaculares, pero a mi gusto destaca una bonita Virgen de Gregorio Fernández con el vestido de arpillera.
La siguiente sala de denomina del Candilón porque era el lugar donde se velaba el cadáver de las monjas que fallecían y que se iluminaba con un gran candil.
El Salón de Reyes es una habitación reservada fuera de la clausura para las personas de la realeza y con sus paredes cubiertas de pinturas relacionadas con la realeza y diferentes santos.
Las últimas salas están dedicadas a la pintura flamenca, española e italiana. Hay cuadros de Lucas Giordano, Tiziano, Sanchez Coello, Zurbarán, de la escuela de Rubens y, de un sin fin de grandes artistas. En mi opinión la visita en estas últimas salas se realiza demasiado deprisa y no da tiempo a admirar las obras ni a detenerse ni unos segundos en algunas de ellas.
La Iglesia no se ve en la visita, así que la apuntamos para una futura visita.